Cuando hablamos de budismo pensamos en una religión o una filosofía oriental antigua y alejada de las formas y de las necesidades de una sociedad como la nuestra. Es frecuente creer que nada de lo que propone pueda resultarnos útil y tampoco que pudiera relacionarse con la salud.
En este taller procuraré demostrar lo contrario: que el budismo aporta enseñanzas útiles para las personas del siglo XXI y que muchas de sus propuestas nos ayudan a mejorar la salud.
Comenzaremos preguntándonos si el budismo es una filosofía o una religión. Veremos también los distintos tipos de budismo. Pero lo mas importante de todo es la descripción de las diferentes herramientas que se utilizan en el budismo y que tiene una repercusión positiva sobre la salud, según han podido constatar numerosos estudios al respecto.
Ha de quedar claro que no se pretende descafeinar las enseñanzas de Buda, ni tampoco hacer un budismo a nuestra medida. Se trata, simplemente, de aprovechar todo lo bueno que existe dentro de una disciplina que durante miles de años se ha enfocado en el estudio de la mente, de las emociones y de la naturaleza de la realidad, para ayudarnos en un momento como el actual.
Estoy convencido que en un mundo alocado y apresurado como en el que vivimos, las enseñanzas de Buda puede suponer un bálsamo reparador para nuestra mente y nuestro cuerpo, sin que tengas que hacerte budista para recibir algunos de sus beneficios.