El árbol que tiene raíces débiles y poco profundas ni crecerá como debe ni dará los frutos que se espera de él.
Igualmente sucede con los seres humanos.
Por eso debemos estar bien enraizados, ya que es la condición imprescindible para desarrolla la fortaleza que necesitamos para hacer frente a las adversidades y dar nuestros frutos en el mundo.
Hay dos cosas que no debemos olvidar, el Triple Enraizamiento, en el cielo, en la tierra y en los demás seres, y la Nutrición Integral de Ser Humano, que nos permitirá crecer y actuar en el mundo de forma beneficiosa para nosotros y para nuestro entorno.
La práctica del Triple Enraizamiento nos ayudará a indagar meditativamente en estas cuestiones.
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