A veces olvidamos nuestras raíces, lo cual suele tener importantes consecuencias para nuestra salud. Y nuestras raíces se encuentran ancladas en la propia biología que nos sustenta, ya que no somos más primates evolucionados con una serie de necesidades biológicas a las que atender.
El anhelo legítimo de una vida saludable en un estado de bienestar físico y mental requiere, pues, que atendamos a aquellos requerimientos necesarios para alcanzarlo y mantenerlo, tanto desde el punto de vista físico como mental.
Hoy día sabemos que nuestro cerebro y nuestra corporalidad mantienen relaciones bidireccionales de tal manera que lo que suceda en un ámbito repercutirá en el otro. Hay pues una forma últi de atender al cerebro y al cuerpo para vivir una vida mejor.
En este taller plantearemos la conexiones que mantiene el cerebro con el resto del cuerpo, tanto a nivel del aparato locomotor como del intestino, el corazón y la respiración, y, sobre todo, la forma en la que podemos actuar eficazmente para que nuestra vida sea más saludable y feliz.