Perder el control no es algo que deseemos y sin embargo ocurre. Cuando sucede solemos sentirnos mal porque muchas veces los actos inconscientes o automáticos no consiguen el resultado que deseamos. Igualmente nos gustaría tener un mejor control de nuestros pensamientos y emociones, evitando así algunos sufrimientos innecesarios que aparecen cuando pensamos y sentimos cosas que no nos gustan
Por el contrario, ser capaz de ejercer un cierto control en nuestras acciones, en los pensamientos y en las emociones es algo que nos gustaría que ocurriese. A esto lo llamamos autorregulación y es un factor fundamental para la salud, el bienestar y la mejora vital. De todo ello trata este taller.