Alcanzar el bienestar no es posible si ciertas capacidades mentales no funcionan de modo adecuado. Necesitamos adiestrar “la mente del mono” y conseguir orientar nuestros procesos atencionales hacia el bienestar. Veremos los beneficios que nos aporta la práctica de la atención y expondré algunos aspectos fundamentales a tener en cuenta para entrenarla correctamente. Finalizaremos con el ejercicio de La Posición del Observador.
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